Amazona

El loro del Amazonas, perteneciente al género Amazona, es un ave de tamaño mediano nativa del Nuevo Mundo, distribuyéndose desde América del Sur hasta México y el Caribe. Estos vibrantes loros son predominantemente verdes, con toques de color específicos que varían según la especie, lo que incrementa su atractivo. Su dieta consiste principalmente en semillas, nueces, frutas y vegetales de hojas verdes.

Una característica destacada de los loros del Amazonas es su extraordinaria habilidad para imitar el habla humana y diversos sonidos, lo que los convierte en favoritos entre los dueños de mascotas. Desafortunadamente, su popularidad también ha llevado a una preocupante tendencia de capturarlos en la naturaleza, poniendo en peligro sus poblaciones silvestres. Para combatir este problema, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) ha prohibido la captura de loros salvajes para el comercio de mascotas.

La familia de los loros del Amazonas incluye diversas especies como el amazona cubano, el amazona de pico amarillo y el amazona puertorriqueño, entre otros. Existe cierto debate sobre la clasificación del amazona de corona amarilla; algunos expertos lo consideran una sola especie, mientras que otros proponen dividirlo en varias. También se han propuesto nuevas especies, como el amazona de ala azul, aunque su clasificación aún está en discusión.

Curiosamente, el loro de cara amarilla, anteriormente considerado parte del género Amazona, ha sido trasladado a su propia categoría, Alipiopsitta, debido a su mayor relación con el loro de cola corta y aves del género Pionus. Lamentablemente, algunas poblaciones de loros del Amazonas en las islas del Caribe se han extinguido, y su taxonomía exacta continúa siendo incierta.

En el ámbito de las aves de compañía, especies como el amazona de cabeza amarilla, el amazona de nuca amarilla, el amazona de ala naranja y el amazona de frente turquesa son bastante populares. Conocidos por su destreza vocal, naturaleza juguetona y agilidad, estos loros pueden vivir más de 50 años en cautiverio. Sin embargo, requieren un entrenamiento adecuado, una buena comprensión por parte de sus dueños, numerosos juguetes y recompensas para mantenerse saludables y felices, y para prevenir comportamientos agresivos.