Hechos sobre: Madonna de Brujas
La Madonna de Brujas es una impresionante escultura de mármol realizada por Miguel Ángel que captura bellamente a la Virgen María y al Niño Jesús. Lo que distingue a esta pieza es cómo Jesús se muestra casi de manera independiente, como si estuviera listo para dar sus primeros pasos lejos de su madre. María, en lugar de sostener a su hijo, mira hacia abajo y hacia un lado con una expresión serena. Esta representación única fue originalmente concebida como una pieza de altar y muestra el estilo piramidal del Alto Renacimiento, una característica distintiva del trabajo de Leonardo da Vinci.
Hay similitudes notables entre la Madonna de Brujas y la Pietà de Miguel Ángel, especialmente en el dramático juego de luces y sombras (conocido como claroscuro) y el elegante flujo de los pliegues de la vestimenta. El rostro largo y ovalado de María en esta escultura también recuerda al de la Pietà. Curiosamente, la Madonna de Brujas fue la única escultura de Miguel Ángel que salió de Italia durante su vida. Fue comprada por ricos comerciantes de telas de Brujas en 1504 por 4,000 florines.
La escultura ha tenido un largo recorrido a través de la historia. Fue llevada por primera vez de Bélgica durante las Guerras Revolucionarias Francesas en 1794 y llevada a París. Afortunadamente, fue devuelta después de la derrota de Napoleón en Waterloo en 1815. La segunda vez fue durante la Segunda Guerra Mundial en 1944, cuando soldados alemanes la llevaron de contrabando a Alemania. Afortunadamente, fue encontrada en Austria y devuelta a Bélgica.
Hoy en día, puedes visitar la Madonna de Brujas en la Iglesia de Nuestra Señora en Brujas, Bélgica. Su increíble historia incluso aparece en la película "The Monuments Men", añadiendo una capa de intriga a esta ya fascinante obra maestra.