Comer en Bélgica

Bélgica, con su encantadora mezcla de influencias culturales, no solo es un destino fascinante por su arquitectura y su rica historia, sino también por su notable gastronomía. La cocina belga, aunque menos conocida que la de sus vecinos franceses e italianos, es una experiencia culinaria que ningún turista debería perderse. Con especialidades que van desde los decadentes chocolates y gofres hasta los sabrosos mejillones con papas fritas, Bélgica ofrece una variedad de platos que satisfacen tanto a los amantes de lo dulce como a los que prefieren lo salado. Prepárese para descubrir los manjares que hacen de Bélgica un destino imprescindible para los entusiastas de la comida.

Platos típicos de la gastronomía belga

Carbonade Flamande (Estofado Flamenco)

La Carbonade Flamande es un estofado de carne de res cocinado a fuego lento en cerveza, típicamente acompañado de cebollas y hierbas aromáticas. Este plato es un clásico de la cocina belga y a menudo se sirve con puré de papas o patatas fritas, conocidas en la región como "frites".

Moules-frites (Mejillones con Patatas Fritas)

Los mejillones cocidos al vapor con hierbas y servidos con patatas fritas crujientes constituyen el icónico platillo Moules-frites. Es especialmente popular en la costa belga y se puede encontrar en muchas variedades, dependiendo del tipo de cerveza o vino y hierbas que se utilicen en su preparación.

Waterzooi

Waterzooi es una sopa cremosa que originalmente se hacía con pescado de los ríos locales, aunque hoy en día también es común encontrarla con pollo. Lleva verduras como zanahorias, puerros y apio, y se enriquece con crema y yemas de huevo, ofreciendo una textura suave y reconfortante.

Stoemp

El Stoemp es un puré de papas mezclado con otros vegetales como zanahorias, espinacas o brócoli y a menudo se sirve con salchicha o tocino. Es un plato sencillo pero nutritivo y muy arraigado en la tradición culinaria belga.

Filet Américain

Similar al steak tartare, el Filet Américain es carne de res cruda picada finamente y condimentada con yema de huevo, cebolla, alcaparras y perejil. Se consume generalmente untado en pan o con patatas fritas.

Chicons au gratin

Este plato, cuyo ingrediente principal es la endibia belga envuelta en jamón, se cubre con salsa bechamel y queso rallado para luego gratinarse al horno. Es un plato reconfortante que combina sabores salados y ligeramente amargos.

Postres típicos belgas

Gaufres (Gofres Belgas)

Los gofres belgas son famosos en todo el mundo y existen principalmente en dos estilos: el gofre de Bruselas, que es grande, ligero y crujiente, y el gofre de Lieja, que es más pequeño, denso y dulce. Ambos se sirven comúnmente con azúcar glas, nata montada, fruta fresca o chocolate derretido.

Pralinés Belgas

Los pralinés belgas son bombones de chocolate rellenos de una mezcla triturada de frutos secos y chocolate o crema. La calidad y variedad de los pralinés en Bélgica es excepcional, y son un regalo perfecto para llevar a casa.

Speculoos

Las galletas Speculoos son una tradición en Bélgica, especialmente durante la temporada navideña. Son crujientes, con un distintivo sabor a canela y especias, y a menudo se sirven con café o se utilizan como base para postres.

Tarte au riz

La tarta de arroz es una especialidad de la ciudad de Verviers y consiste en una base de masa dulce cubierta con un relleno cremoso de arroz con leche. Es un postre sencillo pero delicioso que combina texturas suaves y crujientes.

Belgian Chocolate

El chocolate belga es reconocido mundialmente por su alta calidad y sabor excepcional. Ya sea en forma de tabletas, trufas o figuritas, el chocolate belga es un imprescindible para cualquier amante de los dulces que visite el país.