Hechos sobre: Boa constrictor
La boa constrictora, conocida frecuentemente como boa de cola roja o boa común, es una serpiente grande y no venenosa nativa de zonas tropicales de América del Norte, Central y del Sur, así como de algunas islas del Caribe. Gracias a sus llamativos patrones de color y tamaño manejable, son mascotas populares, con nueve subespecies reconocidas.
En la naturaleza, las boas constrictoras prosperan en hábitats de selva tropical cerca de fuentes de agua, donde pueden nadar y encontrar refugio. Estas serpientes son criaturas solitarias, reuniéndose solo durante la temporada de apareamiento. Son depredadores de emboscada, utilizando su poderosa constricción para capturar y someter a sus presas, que típicamente incluyen mamíferos y aves de tamaño pequeño a mediano. A diferencia de muchos otros reptiles, las boas constrictoras dan a luz crías vivas mediante un proceso conocido como reproducción vivípara.
Cuando se mantienen como mascotas, las boas constrictoras pueden vivir hasta 30 años si se les cuida adecuadamente. Esto incluye proporcionarles un espacio amplio, mantener los niveles adecuados de temperatura y humedad, y alimentarlas con comida apropiada. Además de su papel en el comercio de mascotas, las boas constrictoras también son criadas por su carne y pieles en algunas regiones.
Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para las boas constrictoras, ya que están incluidas en el Apéndice II de CITES, lo que les ofrece un grado de protección. Si bien algunas poblaciones están amenazadas por actividades humanas y la sobreexplotación, la mayoría no está actualmente en riesgo de extinción. Sin embargo, en ciertas áreas, se consideran una especie invasora.