Hechos sobre: Phaethon lepturus
El rabijunco blanco, el más pequeño entre sus tres parientes aves marinas, prospera en los océanos tropicales y es parte del orden Phaethontiformes. Puedes avistar estas elegantes aves en el Atlántico tropical, el Pacífico occidental y los océanos Índico, con poblaciones reproductoras que se extienden desde las islas del Caribe hasta tan al norte como las Bermudas. Existen seis subespecies, cada una con características y hábitats propios.
Físicamente, el rabijunco blanco es esbelto y principalmente blanco, adornado con largas plumas centrales en la cola, una distintiva máscara negra alrededor de los ojos y un pico que varía del amarillo-naranja al rojo-naranja. En cuanto a la nidificación, esta ave pone un solo huevo directamente en el suelo o en los salientes de los acantilados. Para alimentarse, se zambulle en el océano para atrapar peces y calamares. Su llamado es un grito agudo, y la frecuencia con la que se reproduce depende del clima y de los sitios de anidación disponibles.
En lo que respecta a su comportamiento, el rabijunco blanco se alimenta principalmente de peces voladores, calamares y cangrejos. Atrapa a sus presas zambulléndose desde alturas de hasta 20 metros. Aunque su estado de conservación no está completamente documentado, a nivel global la especie se considera de Preocupación Menor.
En el folclore, los antiguos chamorros creían que el llamado del ave podía predecir eventos significativos como la muerte o el embarazo. Los pescadores también veían la presencia del ave como una guía para localizar bancos de peces. Para ayudar en su conservación, los expertos recomiendan estudiar la biología marina de esta ave y monitorear sus colonias reproductoras.