Bermudas Animales

Bermuda, un archipiélago de islas de origen volcánico situado en el Atlántico Norte, es conocido por sus playas de arena rosa y sus aguas cristalinas. Pero más allá de su belleza costera, Bermuda alberga una variedad de animales que han adaptado sus vidas a este entorno insular único. Desde aves endémicas hasta especies introducidas que han encontrado en estas islas un hogar, la fauna de Bermuda es un capítulo fascinante de la biodiversidad atlántica.

Adentrémonos en el mundo animal de Bermuda, donde las aves marinas como el petrel de Bermuda o "cahow", una especie que se creía extinta y que ha sido rescatada del borde de la desaparición, surcan los cielos con sus alas extendidas. En las aguas circundantes, la vida marina florece con la presencia de coloridos peces de arrecife, tortugas marinas y, ocasionalmente, ballenas jorobadas que pasan cerca durante sus migraciones estacionales. Este ecosistema insular, aunque frágil, continúa siendo un testimonio de la resistencia y la adaptabilidad de la naturaleza.

Mamíferos de Bermudas

En las idílicas islas de Bermuda, los mamíferos terrestres son escasos, pero se pueden encontrar algunas especies fascinantes. El murciélago de Bermuda, conocido científicamente como 'Lasiurus borealis', es el único mamífero nativo que aún persiste en el archipiélago, revoloteando al anochecer en busca de insectos. Además, los visitantes pueden avistar ballenas jorobadas ('Megaptera novaeangliae') durante su migración anual en la primavera, un espectáculo impresionante para los amantes de la naturaleza. Aunque no son nativos, los cerdos salvajes también han hecho de Bermuda su hogar, descendientes de los introducidos por los colonos humanos, y ahora se encuentran en algunas áreas boscosas y parques de la isla.

Aves de Bermudas

En las islas de Bermuda, los entusiastas de las aves pueden deleitarse con la observación de una variedad de especies endémicas y migratorias. Un ave emblemática es el petrel de Bermuda o cahow, un milagro de conservación que se creía extinto durante siglos hasta su redescubrimiento en 1951. Además, el vistoso cardenal común, con su plumaje rojo intenso, adorna los jardines y parques. Los visitantes también pueden avistar la garceta común, elegante y de plumaje blanco, cazando en las orillas de los estanques. Durante los meses de migración, las playas y humedales de Bermuda se convierten en paradas temporales para aves playeras como el playero aliblanco y el chorlitejo semipalmado, ofreciendo un espectáculo natural fascinante para los observadores de aves.

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