Hechos sobre: Globicephala macrorhynchus
La ballena piloto de aleta corta, perteneciente a la familia de los delfines oceánicos, se distribuye globalmente con una población estimada en aproximadamente 700,000 individuos. Estas ballenas son reconocidas por su comportamiento juguetón y social, y suelen desplazarse en grupos de entre 10 y 30 miembros liderados por una hembra anciana. Su estructura social es matrilineal, es decir, está centrada en la línea femenina. La especie es poligínica, lo que implica que hay más hembras que machos en cada grupo.
Una de las características más fascinantes de las ballenas piloto de aleta corta es su notable capacidad de buceo. Principalmente cazan calamares, llegando a sumergirse hasta 700 metros de profundidad, con algunos registros de inmersiones superiores a los 1,000 metros.
Estas ballenas pertenecen al género Globicephala y están estrechamente relacionadas con las ballenas piloto de aleta larga. Presentan una apariencia distintiva con piel de color negro a gris oscuro o marrón, una constitución robusta y aletas más cortas en comparación con sus parientes de aleta larga. Aunque históricamente fueron cazadas, actualmente están protegidas por tratados internacionales. Sin embargo, países como Japón y las Antillas Menores aún practican la caza de ballenas.
Las ballenas piloto de aleta corta habitan en las aguas templadas y tropicales de los océanos Índico, Atlántico y Pacífico. Tienden a permanecer cerca de sus lugares de nacimiento, un comportamiento conocido como filopatría natal. Estas ballenas también son un gran atractivo para el turismo de avistamiento en algunas áreas.
Desafortunadamente, enfrentan diversas amenazas debido a actividades humanas, incluyendo la caza, el atrapamiento en artes de pesca, las colisiones con embarcaciones y la contaminación. El cambio climático también está afectando sus hábitats y podría llevar a la hibridación con las ballenas piloto de aleta larga.
Para proteger a las ballenas piloto de aleta corta, existen varias leyes y acuerdos, como la Ley de Protección de Mamíferos Marinos en los Estados Unidos y su inclusión en las listas de CITES. La investigación continua, que incluye la identificación fotográfica, el etiquetado satelital y los estudios genéticos, es crucial para entender sus poblaciones y desarrollar estrategias de conservación efectivas. Aunque están catalogadas como Datos Insuficientes en la Lista Roja de la UICN, los esfuerzos continúan para mitigar las amenazas y asegurar que estas fascinantes criaturas sigan prosperando.