Hechos sobre: Stenella longirostris
Los delfines giradores, conocidos por sus acrobáticos giros y saltos, son pequeños cetáceos que habitan en aguas tropicales alrededor del mundo. Pertenecientes a la familia Delphinidae, también se les conoce como delfines de hocico largo. Existen cuatro subespecies reconocidas de delfines giradores, cada una con características distintas. Estos delfines son esbeltos, miden entre 129 y 235 centímetros de longitud y pesan entre 23 y 79 kilogramos. Poseen un patrón de color distintivo en tres partes, que varía según su ubicación geográfica.
Estos animados cetáceos prosperan en aguas tropicales y subtropicales, donde se alimentan de pequeños peces, calamares y camarones. Sin embargo, deben mantenerse vigilantes, ya que tiburones y otros cetáceos más grandes a menudo los consideran presa. Los delfines giradores tienen rutinas diarias fascinantes; típicamente descansan en bahías poco profundas durante el día y se aventuran mar adentro por la noche para buscar alimento. Sus estructuras sociales son bastante flexibles, con grupos familiares que a menudo se mezclan con otros grupos.
Uno de los aspectos más cautivadores de los delfines giradores es su comportamiento de giro y otras acrobacias aéreas. Verlos saltar y girar es verdaderamente una maravilla de la naturaleza.
Desafortunadamente, los delfines giradores enfrentan amenazas significativas. Decenas de miles han sido asesinados debido a la pesca con redes de cerco y la contaminación. Las poblaciones en el Pacífico tropical oriental y el sudeste asiático están particularmente en riesgo y están listadas en el Apéndice II de la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para proteger a estos delfines, incluyendo regulaciones para gestionar las interacciones humanas con ellos.