Hechos sobre: Trichechus
Los manatíes, cariñosamente conocidos como vacas marinas, son gigantes gentiles del mundo acuático. Estos grandes mamíferos marinos se alimentan principalmente de plantas y son conocidos por su naturaleza pacífica. Existen tres especies de manatíes: el manatí amazónico, el manatí antillano y el manatí africano. Al igual que las vacas en tierra, los manatíes son pastores lentos, masticando plantas acuáticas en aguas cálidas y tropicales. Pertenecen al orden Sirenia y son parientes del dugongo. Curiosamente, los manatíes evolucionaron de mamíferos terrestres de cuatro patas hace más de 60 millones de años.
Estas fascinantes criaturas tienen algunas características únicas. Poseen aletas en forma de paleta, pueden crecer hasta 4 metros de largo y pesar hasta 590 kilogramos. Una de sus características más distintivas es su gran labio superior flexible, que utilizan tanto para alimentarse como para comunicarse. Sus colas tienen forma de paleta y, aunque tienen un estómago simple, poseen un gran ciego para ayudar a digerir la materia vegetal dura. A diferencia de la mayoría de los mamíferos, los manatíes tienen seis vértebras cervicales en lugar de siete. También son conocidos por sus impresionantes habilidades de aprendizaje y su robusta memoria a largo plazo.
Los manatíes pasan gran parte de su tiempo durmiendo sumergidos o pastando en aguas poco profundas. Son criaturas mayormente solitarias, exceptuando el vínculo entre madres y crías. Los manatíes se comunican a través de una variedad de sonidos, especialmente entre madres y crías. Como herbívoros, se alimentan de una amplia gama de plantas de agua dulce y salada, utilizando sus aletas y labios prensiles para recolectar y consumir su alimento.
El hábitat de los manatíes varía según la especie. Se pueden encontrar en áreas costeras, ríos y estuarios en lugares como el Caribe, la cuenca del Amazonas y África Occidental. Desafortunadamente, los manatíes enfrentan muchas amenazas debido a actividades humanas, como la destrucción del hábitat, colisiones con embarcaciones y quedar atrapados en equipos de pesca. Afortunadamente, existen esfuerzos de conservación en curso para proteger a estos gentiles gigantes, incluidas regulaciones para minimizar el daño a los manatíes.
En cautiverio, los manatíes a menudo se alojan en centros de rehabilitación donde reciben cuidados antes de ser liberados nuevamente en la naturaleza. Un manatí en cautiverio famoso fue Snooty, que vivió en el Museo del Sur de Florida. Los manatíes también se exhiben en zoológicos y acuarios de todo el mundo. Culturalmente, los manatíes tienen un lugar especial en el folclore y la literatura, a menudo asociados con sirenas y venerados en diversas creencias culturales.