Hechos sobre: Axis axis
El chital, también conocido como ciervo moteado o ciervo axis, es una especie nativa del subcontinente indio descrita por primera vez por el naturalista alemán Johann Christian Polycarp Erxleben en 1777. Estos ciervos son de tamaño medio; los machos alcanzan aproximadamente 90 cm de altura en el hombro, mientras que las hembras llegan a unos 70 cm. En cuanto al peso, los machos varían entre 30 y 75 kg, y las hembras son más ligeras, pesando entre 25 y 45 kg. Una característica notable de los machos es su mayor tamaño y la presencia de astas.
El nombre "chital" proviene de la palabra sánscrita "citrala" que significa variado o moteado. Inicialmente, los chital fueron clasificados en el subgénero Axis bajo el género Cervus, pero posteriormente se les asignó su propio género. Investigaciones han mostrado que están relacionados con otras especies de ciervos como el barasingha (Rucervus duvaucelii) y el extinto ciervo de Schomburgk (R. schomburgki).
Los chital están activos durante todo el día, aunque sus patrones de forrajeo varían según la temperatura. Se mueven en grupos y presentan fuertes comportamientos antipredadores, como correr juntos y esconderse en la densa maleza. Estos ciervos son bastante vocales y utilizan bramidos, ladridos de alarma y otros llamados para comunicarse. Durante la temporada de apareamiento, los machos exhiben comportamientos dominantes y participan en rituales de cortejo para atraer a las hembras.
En cuanto a su dieta, los chital son tanto pastadores como ramoneadores, alimentándose de pastos, brotes jóvenes, hierbas, arbustos y frutas. Prosperan en bosques densos y pastizales abiertos, especialmente en áreas con abundante cobertura forestal. Se pueden encontrar en India, Nepal, Bután, Bangladesh y Sri Lanka, y han sido introducidos en regiones como Australia, Estados Unidos y Croacia.
El chital está catalogado como "Preocupación Menor" por la UICN debido a su amplia distribución y grandes poblaciones. Sin embargo, la caza y la competencia con el ganado doméstico han provocado disminuciones en algunas áreas. La protección legal y los esfuerzos de conservación en áreas protegidas han sido cruciales para mantener sus poblaciones. Además, los chital han sido introducidos en varias regiones del mundo tanto para la caza como con fines de conservación.