Hechos sobre: Moschus fuscus
El ciervo almizclero negro, también conocido como ciervo almizclero oscuro, es una especie singular que habita en Bután, China, India, Birmania y Nepal. A diferencia de muchos otros cérvidos, esta pequeña criatura presenta patas traseras largas, carece de astas y posee un pelaje denso y marrón. Los machos del ciervo almizclero negro son especialmente distintivos por sus largos caninos superiores en forma de sable y una glándula especial de almizcle.
Estos ciervos practican un sistema de apareamiento polígamo, en el cual un macho se aparea con varias hembras. Después de un período de gestación de seis meses, las hembras generalmente dan a luz a uno o dos cervatillos. La madre cuida a sus crías durante varios meses hasta que alcanzan la madurez sexual, alrededor de los 18 meses de edad.
En sus ecosistemas, los ciervos almizcleros negros desempeñan un papel crucial al consumir hierba y otras plantas, ayudando así a moldear la vegetación. Lamentablemente, debido a la caza excesiva y la pérdida de hábitat por la deforestación, ahora están en peligro de extinción. Históricamente, los machos de esta especie fueron cazados por sus glándulas de almizcle, muy valoradas para la elaboración de jabones, perfumes y en la medicina tradicional.
Estos ciervos son nocturnos, prefieren vivir en solitario y defienden sus territorios en regiones montañosas con gargantas y bosques. Sus principales depredadores son el lince y los humanos, siendo estos últimos la mayor amenaza debido a la demanda de almizcle.
A pesar de los esfuerzos por reemplazar el almizcle natural con alternativas sintéticas en los perfumes, el ciervo almizclero negro continúa enfrentándose al riesgo de extinción. Se requieren medidas más efectivas para asegurar su supervivencia y protegerlos de un mayor declive.