Hechos sobre: Macaca fascicularis
El macaco cangrejero, también conocido como macaco de cola larga, es un primate nativo del sudeste asiático. Estos animales fascinantes tienen una relación compleja con los seres humanos. A menudo son considerados plagas agrícolas, venerados como animales sagrados en templos y frecuentemente utilizados en la investigación médica.
Viven en grupos sociales matrilineales dominados por hembras. Los machos abandonan su grupo natal al alcanzar la pubertad. Estos primates son omnívoros oportunistas y poseen una notable inteligencia: se les ha observado utilizando herramientas para obtener alimento. Desafortunadamente, en algunas regiones se han vuelto invasivos, amenazando la biodiversidad local y provocando conflictos con las personas.
El término "macaca" proviene del portugués, mientras que "fascicularis" en latín significa una pequeña banda o franja. Comúnmente se les conoce como monos cangrejeros, macacos de cola larga o macacos cangrejeros. Existen diez subespecies reconocidas de Macaca fascicularis.
Los macacos cangrejeros adultos miden entre 38 y 55 cm de longitud corporal, siendo los machos típicamente más grandes que las hembras. Tienen largas colas para equilibrar y patrones de color distintivos en sus cuerpos. Dentro de sus grupos sociales, existen jerarquías de dominancia claras tanto entre las hembras como entre los machos.
Su dieta es bastante variada e incluye frutas, semillas, hojas, flores e incluso animales. Notablemente, se les ha observado utilizando herramientas como piedras para abrir nueces y mariscos. Estas criaturas adaptables pueden prosperar en diversos hábitats, incluyendo asentamientos humanos, donde a veces causan daños a los cultivos y otros problemas.
En el ámbito de la investigación científica, los macacos cangrejeros son frecuentemente utilizados debido a sus similitudes fisiológicas con los humanos. Sin embargo, su uso en la investigación ha generado debates sobre la crueldad animal. El estado de conservación de estos macacos varía; algunas subespecies enfrentan amenazas significativas, mientras que otras requieren más estudios para determinar sus necesidades.
Un hito científico notable ocurrió en 2018, cuando científicos chinos clonaron con éxito dos macacos cangrejeros, Zhong Zhong y Hua Hua, utilizando transferencia nuclear de células somáticas. Esta fue la primera vez que se clonaron primates utilizando este método, lo que planteó diversas cuestiones éticas y científicas.