Hechos sobre: Antilocapra americana
El berrendo es un mamífero fascinante nativo de las regiones interiores del oeste y centro de América del Norte. A pesar de ser a menudo llamado el antílope americano, berrendo o antílope de las praderas, no es un verdadero antílope. En cambio, es el único miembro sobreviviente de la familia Antilocapridae. Curiosamente, sus parientes más cercanos son las jirafas y los okapis. El berrendo fue descrito oficialmente por primera vez por el ornitólogo estadounidense George Ord en 1815.
Los berrendos se distinguen por sus distintivas marcas de pelaje blanco, prominentes cuencas oculares y cuernos delgados y ramificados. Son conocidos por su increíble velocidad, lo que los convierte en los mamíferos terrestres más rápidos del hemisferio occidental. Estos animales han evolucionado con características únicas para correr a alta velocidad, incluyendo una tráquea, corazón y pulmones grandes, así como pezuñas especializadas. A diferencia de muchos otros animales, los berrendos están diseñados para la velocidad en lugar de saltar, y a menudo se les ve corriendo bajo cercas a gran velocidad.
Su distribución abarca desde el sur de Canadá hasta el norte de México. Los berrendos prosperan en terrenos abiertos, pero a menudo compiten con el ganado doméstico por el alimento. Son conocidos por realizar largas migraciones terrestres, cubriendo vastas distancias. Depredadores como pumas, lobos, coyotes, linces, águilas reales y posiblemente jaguares representan amenazas para los berrendos.
Los berrendos muestran comportamientos sociales diversos y estrategias de apareamiento variadas. En invierno, forman manadas mixtas de machos y hembras, mientras que durante la temporada de reproducción, los machos defienden territorios o harenes. Las hembras implementan varias estrategias de apareamiento, como probar diferentes machos, incitar conflictos entre machos o permanecer aisladas con un solo macho. El período de gestación de los berrendos es de 7 a 8 meses, y usualmente dan a luz a gemelos.
Históricamente, las poblaciones de berrendos disminuyeron debido a la caza y la pérdida de hábitat. Gracias a los esfuerzos de conservación, incluyendo la protección del hábitat y las restricciones de caza, sus números se han recuperado. Sin embargo, aún ocurren disminuciones localizadas debido a amenazas como la fragmentación del hábitat, enfermedades y actividades humanas. Algunas subespecies se consideran en peligro de extinción, con medidas de conservación específicas en marcha para protegerlas.