Hechos sobre: Castor canadensis
El castor norteamericano, conocido científicamente como Castor canadensis, es una de las dos especies de castores existentes en el mundo. Originario de América del Norte, este castor ha sido introducido también en partes de América del Sur y Europa. En Estados Unidos y Canadá, comúnmente se le llama simplemente "castor", pero términos como castor americano y castor canadiense ayudan a distinguirlo de su pariente, el castor euroasiático (Castor fiber). Este industrioso roedor es un símbolo nacional de Canadá y el mamífero oficial del estado de Oregón y Nueva York.
Descripción
El castor norteamericano es el roedor más grande de América del Norte y rivaliza con el castor europeo como el segundo más grande a nivel mundial. Adaptado a un estilo de vida semiacuático, los castores poseen una cola en forma de pala, patas traseras palmeadas y patas delanteras altamente hábiles. Su denso pelaje, compuesto por pelos exteriores largos y pelos interiores cortos, se mantiene impermeable gracias a una secreción aceitosa llamada castóreo. Además, sus incisivos crecen continuamente, y su sistema digestivo está especializado para procesar su dieta de madera.
Comportamiento
Los castores son criaturas nocturnas, excelentes nadadores y hábiles constructores. Construyen refugios con palos, ramitas, rocas y barro, y construyen presas en los arroyos para crear áreas de agua profunda que sirven como refugios seguros. Estas presas no solo son impresionantes hazañas de ingeniería, sino que también incrementan la biodiversidad local y mejoran la calidad del agua. Además, los castores cavan canales para transportar troncos y gestionar los niveles de agua en su hábitat.
Ecología
Como una especie clave, los castores tienen un impacto significativo en la biodiversidad y la salud de los ecosistemas. Sus actividades benefician a las poblaciones de peces, mejoran la calidad del agua y apoyan la vegetación ribereña. Los estanques que crean se convierten en hábitats para diversas especies de vida silvestre, incluidas aves acuáticas y peces. De hecho, los castores se utilizan a menudo en proyectos de restauración de arroyos para controlar la erosión y mejorar los hábitats para peces y otras especies.
Relación con los Humanos
Los castores han sido introducidos en áreas no nativas, a veces provocando efectos ecológicos mixtos. Históricamente, los nativos americanos y los primeros colonos franco-canadienses consumían carne de castor. Los castores también tienen un valor simbólico en diferentes culturas, sirviendo como símbolos nacionales, animales estatales y mascotas para escuelas y organizaciones. El comercio de pieles de castor fue una piedra angular de la economía temprana en lugares como Nueva Holanda.