Hechos sobre: Campephilus magellanicus
El carpintero magallánico es un ave llamativa e imponente, nativa del sur de Chile y el suroeste de Argentina. Como el miembro más austral del género Campephilus, destaca por su considerable tamaño. Los machos generalmente pesan entre 312 y 363 gramos, mientras que las hembras pesan un poco menos, entre 276 y 312 gramos. Estos carpinteros son predominantemente negros, con una distintiva mancha blanca en las alas y un robusto pico gris en forma de cincel. Una de las diferencias más notables entre machos y hembras es que los machos lucen una vibrante cabeza y cresta de color carmesí.
Estas aves hacen sus hogares en bosques maduros de Nothofagus, donde se alimentan de una dieta variada que incluye larvas perforadoras de madera, escarabajos, arañas, savia, frutas y, a veces, incluso pequeños reptiles y aves.
El carpintero magallánico es bastante vocal, emitiendo una variedad de sonidos que van desde llamados explosivos hasta ruidos fuertes y gorgoteantes. Las parejas reproductoras son muy territoriales y pueden ser agresivas hacia otros carpinteros de la misma especie, llegando a atacarlos en ocasiones. Se reproducen en la primavera, con ambos padres involucrados activamente en la excavación del nido y compartiendo responsabilidades en la crianza de sus crías.
Desafortunadamente, estos carpinteros enfrentan amenazas significativas debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat, lo que ha llevado a una disminución de su población. Los depredadores, principalmente rapaces, representan otra amenaza, aunque los carpinteros se vuelven particularmente defensivos y confrontacionales durante la temporada de anidación.
Aunque el carpintero magallánico está actualmente catalogado como una especie de preocupación menor, su población en declive debido a la pérdida de hábitat es alarmante. Los esfuerzos de conservación son cruciales para proteger a estas magníficas aves y asegurar su supervivencia para las futuras generaciones.