Budín de pan

El pudín de pan es un postre apreciado que transforma el pan endurecido en una delicia especial. Los ingredientes básicos incluyen pan, leche o crema, huevos y alguna grasa; a partir de ahí, las posibilidades se multiplican. Las versiones dulces suelen incorporar azúcar, jarabe, frutas secas, nueces y especias como canela y vainilla. El pan absorbe una rica y sabrosa mezcla líquida antes de ser horneado a la perfección. En su variante salada, el pudín de pan incluso puede servirse como plato principal.

Este plato versátil cuenta con innumerables variaciones regionales. En Bélgica, por ejemplo, el pudín de pan puede prepararse con azúcar moreno, canela y pasas o manzanas. Los canadienses a veces añaden un toque de jarabe de arce para mayor dulzura. En Hong Kong, puede servirse con un aderezo cremoso de vainilla. La versión húngara, conocida como 'Máglyarakás,' lleva una cobertura de claras de huevo batidas. Los malayos suelen acompañar su pudín de pan con una salsa de natillas. En los Estados Unidos, particularmente en Luisiana, los pudines de pan dulces son un clásico, frecuentemente rociados con salsa de whisky, ron o caramelo, y a veces coronados con crema batida o helado.

Diferentes países imprimen su sello propio al pudín de pan, cada uno aportando sabores y tradiciones únicas. En Filipinas, el pudín de pan de plátano es muy popular. México tiene un plato similar llamado capirotada, típicamente disfrutado durante la Cuaresma. En el Reino Unido, a veces se le conoce como "Wet Nelly." Cada versión ofrece un giro encantador a este postre clásico, haciéndolo un favorito en muchas cocinas alrededor del mundo.