Selaya

Situado en la hermosa región de Cantabria, en España, el encantador pueblo de Selaya es una joya escondida que merece ser descubierta. Rodeado de verdes valles exuberantes y colinas ondulantes, Selaya es un paraíso para los amantes de la naturaleza y los entusiastas de las actividades al aire libre. El pueblo es conocido por su arquitectura tradicional cántabra, con pintorescas casas de piedra y estrechas calles sinuosas que desprenden encanto de épocas pasadas.

Una de las principales atracciones de Selaya es su impresionante entorno natural. Los visitantes pueden disfrutar de hermosas caminatas por el campo verde, contemplando vistas impresionantes de la cordillera de los Picos de Europa y del tranquilo río Pas. Para una experiencia más relajada, el pueblo ofrece muchas oportunidades para la observación de aves, hacer picnics y simplemente disfrutar del apacible ambiente de la España rural.

Además de sus encantos naturales, Selaya también cuenta con un rico patrimonio cultural. El casco histórico del pueblo está salpicado de monumentos antiguos, como la iglesia de Santa María del siglo XVI, que presume de una impresionante torre de estilo mudéjar. Los visitantes también pueden explorar los numerosos talleres artesanales del pueblo, donde los artesanos locales producen bienes tradicionales como cerámica, artículos de cuero y carpintería.

Los amantes de la comida disfrutarán de las delicias culinarias de Selaya, que destacan los ingredientes frescos y sabrosos de la región. El pueblo es famoso por sus quesos artesanales, especialmente el renombrado Queso de Selaya, un queso cremoso y picante elaborado con leche de vaca. Los visitantes pueden degustar esta y otras delicias locales en los encantadores cafés y restaurantes del pueblo, donde también podrán saborear platos tradicionales cántabros como el cocido montañés (un contundente guiso de judías y carne) y los sobaos pasiegos (bizcochos mantecosos).