Ermita de Santa María

Enclavada en el silencio de los campos de Burgos, la Ermita de Santa María de Lara es una joya del arte mozárabe que sobrevive al paso del tiempo. Este antiguo monasterio, situado cerca del pequeño pueblo de Quintanilla de las Viñas, guarda en su interior una historia que se remonta al siglo X, cuando la península ibérica era un crisol de culturas.

A pesar de su aparente simplicidad, la hermita es un testimonio de la rica tradición arquitectónica y religiosa de la España medieval. Con una estructura de piedra que ha desafiado los siglos, Santa María de Lara se presenta como un espacio de reflexión y conexión con el pasado.

El edificio, aunque modesto en tamaño, destaca por su singular decoración con motivos vegetales y representaciones animales, elementos típicos del arte mozárabe que muestran la influencia de la cultura islámica en la península. Además, el uso de arcos de herradura y la técnica constructiva revelan una fusión entre las formas visigodas y las innovaciones introducidas por los musulmanes.

La ermita funcionó como un monasterio hasta que fue abandonada y cayó en el olvido. Afortunadamente, fue redescubierta en el siglo XIX y desde entonces se han llevado a cabo esfuerzos para su conservación. Hoy en día, Santa María de Lara no solo es un lugar de interés histórico y artístico, sino también un destino para aquellos que buscan un retiro espiritual lejos del bullicio de la vida moderna.