Catedral de Sevilla, Sevilla

La Catedral de Sevilla es una joya arquitectónica ubicada en el corazón de la ciudad de Sevilla, España. Este majestuoso templo, considerado la iglesia gótica más grande del mundo, es un hito emblemático y un testimonio impresionante del poder y la riqueza de la Sevilla del siglo XV.

Iniciada en 1401 en el sitio de una antigua mezquita almohade, la Catedral de Sevilla tardó más de un siglo en completarse. Su construcción tenía un objetivo claro: los sevillanos deseaban un templo tan grandioso que quienes lo vieran construido pensaran que estaban locos. La magnitud de la catedral es evidente en sus dimensiones: mide 126 metros de largo, 83 metros de ancho y su nave central se eleva a una altura de 37 metros.

El interior alberga una impresionante colección de obras de arte, entre las que destaca el retablo mayor, una pieza maestra de la talla en madera y uno de los retablos más grandes del cristianismo. La Catedral también es famosa por ser el supuesto lugar de descanso final de Cristóbal Colón, cuyo monumento funerario es uno de los puntos focales del interior.

La Giralda, el campanario de la catedral, es otro de los elementos característicos del sitio. Originalmente era el minarete de la mezquita sobre la que se construyó la catedral y ahora ofrece unas vistas inigualables de la ciudad a aquellos que suben sus rampas.

La Catedral de Sevilla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, junto con el Archivo de Indias y el Alcázar, en reconocimiento a su valor cultural, histórico y arquitectónico.