Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, Sevilla

El fútbol en Sevilla, una ciudad con una rica herencia cultural en el sur de España, es más que un deporte, es una pasión que se vive en cada rincón de la metrópoli andaluza. La ciudad es hogar de dos de los equipos más emblemáticos de La Liga, el Sevilla Fútbol Club y el Real Betis Balompié, cuyos estadios son verdaderos templos del deporte rey.

El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, ubicado en el barrio de Nervión, es la fortaleza del Sevilla F.C. Inaugurado en 1958, este recinto deportivo ha sido testigo de numerosos triunfos y ha albergado partidos internacionales, incluyendo encuentros de la Copa del Mundo de 1982. Con una capacidad de más de 43,000 espectadores, el estadio recibe a sus seguidores con un ambiente vibrante y una pasión inigualable en cada partido.

Por otro lado, el Estadio Benito Villamarín es el orgullo del Real Betis Balompié. Situado en la zona de Heliópolis, fue inaugurado en 1929 y ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de los años, la más reciente en 2017, alcanzando una capacidad de más de 60,000 asientos. El Benito Villamarín no solo es un punto de encuentro para los aficionados verdiblancos, sino también un lugar que ha acogido eventos de gran envergadura, como la Copa del Rey y partidos de la selección española.

La rivalidad entre estos dos clubes se manifiesta en el derbi sevillano, uno de los más intensos y emocionantes de España. Este clásico enfrentamiento paraliza la ciudad y es una muestra del fervor futbolístico que caracteriza a Sevilla.

Los estadios no solo son escenarios para el fútbol, sino que también se han convertido en atracciones turísticas por derecho propio. Ambos ofrecen visitas guiadas que permiten a los aficionados y turistas explorar las instalaciones, incluyendo los vestuarios, las zonas de prensa y el terreno de juego, proporcionando una visión completa de la historia y la cultura del fútbol sevillano.