San Julián de los Prados, Oviedo

San Julián de los Prados, también conocido como Santullano, es una joya arquitectónica ubicada en la ciudad de Oviedo, España. Este templo prerrománico es uno de los monumentos más representativos y mejor conservados del arte asturiano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.

Construida a comienzos del siglo IX, durante el reinado de Alfonso II, San Julián de los Prados se erige como un testimonio monumental de la cristiandad y la historia del Reino de Asturias. Su diseño refleja influencias de la arquitectura romana clásica y visigoda, lo que se aprecia en sus espaciosas naves, los arcos de medio punto y las columnas robustas.

El interior de la iglesia sorprende por sus extensos frescos murales, que son uno de los conjuntos de pinturas murales más importantes del arte prerrománico europeo. Las pinturas decoran los muros y techos con motivos geométricos, vegetales y figurativos, presentando una paleta de colores aún vibrantes a pesar del paso del tiempo.

El exterior de la iglesia no es menos impresionante, con una estructura que incluye una planta basilical de tres naves y tres ábsides rectangulares. La fachada, sencilla pero majestuosa, invita a contemplar la solidez y la belleza de este edificio histórico que ha desafiado los siglos.