Hechos sobre: Malayopython reticulatus
La pitón reticulada, originaria del sur y sureste de Asia, ostenta el título de la serpiente más larga del mundo. A pesar de su tamaño impresionante, está catalogada como de "Preocupación Menor" en la Lista Roja de la UICN debido a su amplia distribución. Este constrictor no venenoso es un excelente nadador, frecuentemente avistado lejos en el mar e incluso colonizando pequeñas islas dentro de su área de distribución. A lo largo de los años, los científicos han profundizado en su taxonomía, proponiendo varias subespecies.
En cuanto a su apariencia, la pitón reticulada presenta un patrón de color complejo y escamas dorsales lisas. Estas serpientes pueden alcanzar tamaños gigantescos, con algunos ejemplares superando los 6 metros (unos 20 pies) de longitud. Su coloración intrincada les permite camuflarse perfectamente en su entorno. En cautiverio, son una exhibición popular en zoológicos, con algunos individuos que supuestamente superan los 20 pies. Curiosamente, también existen formas enanas que han sido criadas selectivamente para ser mucho más pequeñas.
Puedes encontrar pitones reticuladas en una variedad de hábitats, como selvas tropicales, bosques y praderas, típicamente cerca de cuerpos de agua. Su destreza para nadar es notable, con informes de avistamientos lejanos en el mar. Son cazadores de emboscada, alimentándose principalmente de mamíferos y, ocasionalmente, de aves. Las serpientes más grandes pueden derribar presas significativamente grandes.
Sin embargo, estas serpientes pueden ser peligrosas para los humanos. Ha habido informes de ataques e incluso muertes tanto en la naturaleza como en cautiverio. A pesar de este riesgo, la pitón reticulada es popular en el comercio de mascotas, gracias a los esfuerzos de cría en cautiverio y a la disponibilidad de mutaciones únicas criadas selectivamente.