Hechos sobre: Rusa marianna
El ciervo filipino, también conocido como el sambar filipino o ciervo marrón filipino, es una especie vulnerable endémica de Filipinas. Fue identificado por primera vez a partir de poblaciones introducidas en Guam y las Islas Marianas. Con el nombre científico Rusa marianna y perteneciente al género Rusa, este ciervo tiene cuatro subespecies reconocidas: R. m. marianna en Luzón, R. m. barandana en Mindoro, R. m. nigella en áreas aisladas de las tierras altas de Mindanao, y R. m. nigricans en las zonas bajas de Mindanao.
Comparado con el ciervo sambar, el ciervo marrón filipino es más pequeño, con diferencias específicas en la longitud del cuerpo, la altura del hombro, el peso y el tamaño de las astas. Su pelaje es principalmente marrón, con una parte inferior blanca en la cola. Estos ciervos están dispersos por varias islas en Filipinas, pero sus poblaciones están severamente fragmentadas y disminuyendo debido a la pérdida de hábitat, la deforestación y la caza.
El ciervo filipino prospera en ambientes terrestres hasta 2,900 metros sobre el nivel del mar, a menudo alimentándose en pastizales dentro de bosques primarios y secundarios. Son principalmente nocturnos, alimentándose de pastos, hojas, frutos y bayas durante la noche. La temporada de apareamiento va de septiembre a enero, con las hembras generalmente dando a luz a una sola cría después de un período de gestación de aproximadamente seis meses.
La especie enfrenta numerosas amenazas, incluyendo la destrucción del hábitat, la fragmentación, tasas de fertilidad bajas y la caza excesiva por su carne y el uso medicinal de sus astas. Los esfuerzos de conservación están en marcha para proteger a esta especie vulnerable, que ha visto un declive significativo a lo largo de los años.
En tiempos prehistóricos, el ciervo filipino deambulaba por la región, como lo demuestran los registros fósiles que muestran su coexistencia con otras especies animales. Existe una variación notable entre los ciervos de diferentes islas, siendo los de la Isla de Mindanao más pequeños que sus contrapartes en Luzón. La clasificación taxonómica exacta de estos fósiles y su relación con el actual ciervo marrón filipino sigue sin resolverse.