Hechos sobre: Corvus corone
El cuervo carroñero, un fascinante miembro de la familia Corvidae y del género Corvus, es una presencia común en Europa occidental y el este del Paleártico. Descrito por primera vez por Carl Linnaeus en 1758, su nombre científico es Corvus corone. Este ave presenta un plumaje negro y brillante con reflejos verdes o púrpuras, lo que lo distingue de sus parientes, el cuervo común y el cuervo cenizo, por su tamaño y coloración distintiva. Curiosamente, el cuervo carroñero y el cuervo cenizo comparten territorios en Europa, probablemente debido a cambios climáticos históricos.
Estos pájaros no solo son visualmente cautivadores; también son conocidos por su comportamiento ruidoso. A menudo se les observa posados en lugares altos, emitiendo llamadas. Los cuervos carroñeros son increíblemente inteligentes, capaces de reconocer rostros, diferenciar entre números y exhibir comportamientos complejos. Su dieta es bastante variada, incluyendo carroña, insectos, frutas y pequeños mamíferos. También son oportunistas, frecuentando áreas habitadas por humanos.
En cuanto a la anidación, los cuervos carroñeros construyen grandes y robustos nidos de palos en árboles altos o acantilados. La hembra se encarga de incubar los huevos, mientras que el macho se asegura de que esté bien alimentada. Curiosamente, los cuervos jóvenes de años anteriores a menudo se quedan para ayudar a criar a los nuevos polluelos.
Socialmente, los cuervos carroñeros son bastante gregarios. En invierno, se reúnen en grandes dormideros y cooperan para defenderse de los depredadores mediante el acoso en grupo. Aunque tienen pocos enemigos naturales, ocasionalmente son cazados por aves rapaces.