Hechos sobre: Parus major
El carbonero común es un encantador pajarillo que pertenece a la familia de los páridos, Paridae. Puedes encontrar a este amigo emplumado en toda Europa, el Medio Oriente, Asia Central e incluso en partes del norte de África. Gracias a estudios de ADN avanzados, lo que antes se pensaba que era una sola especie ahora se ha dividido en especies distintas, como el carbonero ceniciento y el carbonero japonés.
Estos pájaros son fáciles de reconocer por su apariencia distintiva. Durante el verano, se alimentan principalmente de insectos y anidan en cavidades. También se han adaptado muy bien a vivir cerca de los humanos, lo que los convierte en visitantes habituales en nuestros jardines y áreas urbanas.
El carbonero común ha sido conocido durante mucho tiempo; Carl Linnaeus lo describió por primera vez en 1758. Es el miembro más ampliamente distribuido de su género, Parus, y cuenta con varias subespecies, cada una con sus propias peculiaridades. Sus parientes más cercanos son el carbonero de nuca blanca y el carbonero de dorso verde. Una característica interesante del carbonero común es su habilidad vocal; ¡puede producir hasta 40 llamadas y canciones diferentes!
En cuanto a la alimentación, estos pájaros no son muy exigentes. Comen insectos, arañas, bayas y semillas. También son bastante inteligentes a la hora de resolver problemas para obtener su comida. En el aspecto familiar, los carboneros comunes son generalmente monógamos, anidan en cavidades y ponen grandes nidadas de huevos.
Por supuesto, la vida no es solo tranquilidad y bayas. Deben cuidarse de depredadores como el gavilán común y de saqueadores de nidos como los pájaros carpinteros y las ardillas.
A pesar de estas amenazas, el carbonero común prospera, especialmente en entornos alterados por los humanos. Es un favorito entre los observadores de aves y un sujeto frecuente de estudios científicos. Su capacidad de adaptación le ha permitido expandir su distribución y aumentar su población. Gracias a su resiliencia, el carbonero común está catalogado como "Preocupación Menor" en la Lista Roja de la UICN, lo que significa que no está en riesgo de extinción a corto plazo.