Hechos sobre: Virgen de la rueca
"La Madonna de la Rueca" es una fascinante pintura de Leonardo da Vinci, con al menos una, y posiblemente dos, versiones creadas a partir de 1499. Se dice que una de estas obras maestras fue encargada en Florencia para Florimond Robertet, secretario del rey Luis XII de Francia, y podría haber sido entregada a la corte francesa alrededor de 1507.
La pintura captura maravillosamente a la Virgen María con el niño Cristo, quien aparece jugando con una rueca. Este sencillo objeto simboliza la vida doméstica de María y sugiere la futura crucifixión de Cristo. La composición dinámica y contemplativa de esta obra tuvo un profundo impacto en artistas del Alto Renacimiento posterior como Rafael y Andrea del Sarto.
La historia de la obra se reconstruye a través de cartas del temprano siglo XVI, que mencionan la tendencia de Leonardo a distraerse con estudios matemáticos y su continuo trabajo en esta pintura. Los académicos siguen debatiendo si la pintura fue realmente entregada a Robertet y quién la poseyó después. Dos versiones bien conocidas, la Madonna Buccleuch y la Madonna Lansdowne, se cree que incluyen el toque de Leonardo. Ambas muestran cambios experimentales similares en sus dibujos subyacentes, lo que sugiere que evolucionaron simultáneamente en el taller de Leonardo.
La pintura está llena de elementos simbólicos y presenta las expresiones ambiguas de las figuras, todo enmarcado en paisajes expansivos. La Madonna Buccleuch, albergada en la Galería Nacional de Escocia, y la Madonna Lansdowne difieren principalmente en el paisaje de fondo. Esta última podría haber sido la versión que finalmente llegó a Robertet. A lo largo de los años, numerosas copias y variaciones de la Madonna de la Rueca han sido creadas por los estudiantes y seguidores de Leonardo, reflejando diferentes etapas de la evolución de la composición.
La influencia de la pintura se extendió a España, donde artistas formados en Florencia produjeron sus propias versiones. La Madonna Buccleuch fue famosa por haber sido robada en 2003, lo que generó una dramática recuperación antes de ser devuelta a la Galería Nacional de Escocia. La Madonna Lansdowne, otra versión significativa, tiene su propia intrigante historia de cambios de propiedad y atribución a lo largo de los siglos.
"La Madonna de la Rueca" sigue siendo una obra fundamental en el legado de Leonardo, mostrando su enfoque pionero en la composición, su rico simbolismo y su influencia duradera en el mundo del arte.