Hechos sobre: Chalcides ocellatus
El eslizón ocelado, conocido científicamente como Chalcides ocellatus, es un fascinante reptil que habita diversas regiones, incluyendo Grecia, el sur de Italia, Malta, el norte de África, los Emiratos Árabes Unidos, Israel, Pakistán, India y Sri Lanka. Estos eslizones son relativamente pequeños, alcanzando típicamente longitudes de 15 a 30 cm y pesando entre 22 y 39 gramos.
Una de las características más distintivas del eslizón ocelado es su apariencia. Presentan cabezas pequeñas, cuerpos cilíndricos y cinco dedos en cada pie. Su nombre proviene de los "ocelos" o manchas en forma de ojo que adornan sus cuerpos, lo que contribuye a su aspecto único. Estos eslizones exhiben una variedad de colores y patrones, lo que hace que cada individuo sea bastante singular.
Los eslizones ocelados son criaturas ágiles, bien adaptadas a ambientes áridos. Comparten una estrecha relación con Chalcides colosii, que anteriormente se consideraba una subespecie de Chalcides ocellatus. En la naturaleza, su dieta incluye una variedad de insectos, arácnidos, pequeños lagartos e incluso sus propias crías. En cautiverio, no son muy exigentes y disfrutan de frutas dulces, huevos cocidos y carne.
Las hembras de eslizón ocelado dan a luz a crías vivas, generalmente teniendo entre 2 y 6 neonatos a la vez, un proceso conocido como viviparidad. Estos eslizones son bastante adaptables y pueden prosperar en diversos hábitats, desde tierras de cultivo hasta desiertos de grava a lo largo de la costa mediterránea.
Para evitar depredadores, los eslizones ocelados dependen de su agilidad. Tienden a buscar refugio detrás de la vegetación, ya que su estructura de extremidades no está diseñada para correr rápido o excavar. A pesar de estas limitaciones, logran sobrevivir y prosperar en sus variados hábitats, mostrando su notable capacidad de adaptación.