Hemidactylus turcicus

El geco común del Mediterráneo, también conocido como geco turco o lagartija lunar, es un pequeño reptil nocturno originario de la región mediterránea. Con el tiempo, esta especie adaptable se ha expandido a diversas partes del mundo. Estos gecos son más activos alrededor de las 2 a.m. y se alimentan principalmente de insectos. Pueden alcanzar una longitud de hasta 15 centímetros y se distinguen fácilmente por sus grandes ojos sin párpados con pupilas elípticas, así como por su piel de color pardo o bronceado adornada con manchas negras y colas rayadas.

Una de las razones de la amplia distribución de estos gecos es su notable capacidad de adaptación y resistencia a los pesticidas. A menudo encuentran refugio en hogares humanos, lo que ha contribuido al aumento de sus poblaciones en muchas áreas. En lugares como Turquía y Chipre, estos gecos son considerados símbolos de buena suerte y hacerles daño es un tabú. Muchas personas incluso los tienen como mascotas debido a su naturaleza inofensiva.

El geco común del Mediterráneo ha establecido poblaciones estables en varios países con climas mediterráneos y más allá. Son conocidos por sus distintivos llamados agudos y su voraz apetito por polillas y pequeñas cucarachas. A menudo se encuentran cerca de luces exteriores, donde cazan insectos atraídos por la luz, y también son atraídos por los llamados de los grillos machos ornamentales.