Black marsh turtle

La Tortuga de Pantano Negra, o Siebenrockiella crassicollis, es una tortuga de agua dulce nativa del sudeste asiático. Estas tortugas son de tamaño pequeño a mediano, predominantemente negras con llamativas marcas blancas o amarillas en sus cabezas. Prosperan en aguas de movimiento lento o quietas con vegetación densa, lo que las hace principalmente acuáticas. Su popularidad como mascotas y su presencia en los templos budistas del sudeste asiático realzan su relevancia cultural.

Desafortunadamente, la Tortuga de Pantano Negra está clasificada como Vulnerable por la UICN debido a la intensa explotación para el comercio internacional de vida silvestre, particularmente en los mercados chinos. Originalmente conocida bajo el género Emys, ahora están clasificadas como Siebenrockiella, una distinción establecida por el naturalista John Edward Gray. Comparten una estrecha relación con la tortuga forestal filipina y pertenecen a la subfamilia Geoemydinae. Una característica distintiva de estas tortugas es su capacidad de retraer sus cabezas directamente hacia atrás dentro de sus caparazones. El nombre "crassicollis" describe adecuadamente sus cuellos gruesos.

Estas tortugas se encuentran en varios países del sudeste asiático y son conocidas por diversos nombres locales. Físicamente, los machos pueden identificarse por sus plastrones cóncavos y las distintivas marcas en la cabeza y cuellos gruesos. Exhiben dimorfismo sexual y poseen un cariotipo diploide de 52 cromosomas. Como criaturas nocturnas y tímidas, las Tortugas de Pantano Negra son carnívoras, alimentándose de varios organismos acuáticos.

En términos de conservación, estas tortugas enfrentan amenazas significativas como el comercio de vida silvestre, la pérdida de hábitat y la contaminación por mercurio. Están protegidas bajo diversas leyes y convenios, incluyendo CITES y regulaciones nacionales en sus países nativos. Los esfuerzos de conservación incluyen programas de cría en cautiverio destinados tanto a la conservación como al comercio de mascotas. A pesar de estas iniciativas, la especie sigue siendo vulnerable debido a las continuas presiones del comercio internacional de carne y las prácticas de medicina tradicional.