Hechos sobre: Pusa caspica
La foca del Caspio es una especie única de foca sin orejas que habita exclusivamente en el Mar Caspio. Son descendientes de las focas anilladas del Ártico, que quedaron atrapadas en este mar cuando los glaciares se derritieron. Las focas del Caspio adultas son relativamente pequeñas, alcanzando entre 126 y 129 centímetros de longitud y pesando alrededor de 86 kilogramos. Su dieta principal consiste en peces y crustáceos, con una ingesta diaria de aproximadamente 2 a 3 kilogramos de pescado. No son buceadoras profundas; suelen sumergirse hasta 50 metros y permanecen bajo el agua por cerca de un minuto.
Las focas del Caspio son animales sociales y tienden a reunirse en grandes colonias. Durante la temporada de apareamiento se agrupan en grandes cantidades, aunque el resto del tiempo prefieren la soledad. La reproducción tiene lugar en la parte norte del Mar Caspio, donde las hembras paren una cría tras un período de gestación de 11 meses.
Lamentablemente, las focas del Caspio enfrentan varias amenazas. Son depredadas por las águilas marinas, cazadas por los seres humanos y su hábitat está en peligro debido a actividades comerciales. La contaminación también constituye un problema significativo. A lo largo de los años, su población ha disminuido notablemente debido a estos factores, incluyendo brotes del virus del moquillo canino.
Este virus ha provocado varias muertes masivas entre las focas del Caspio, mostrando síntomas como debilidad, espasmos musculares y problemas respiratorios. Además, las infecciones bacterianas también hacen a estas focas más vulnerables a enfermedades.
Para salvar a la población de focas del Caspio, es esencial implementar esfuerzos de conservación. Abordar las diversas amenazas que enfrentan en su entorno es crucial para su supervivencia.