Hechos sobre: Ursus arctos syriacus
El oso pardo sirio, una subespecie única de oso pardo, tiene su hábitat en el Medio Oriente. Estudios genéticos han demostrado que pertenece a la familia del oso pardo euroasiático. Estos osos se distinguen por su pelaje de color marrón claro, a menudo con manchas pajizas, pelo más largo alrededor de los hombros y garras blancas. Son relativamente pequeños en comparación con otros osos pardos, con machos que pueden pesar hasta 250 kilogramos y medir entre 101 y 140 cm desde el hocico hasta la cola. Curiosamente, se pensaba que la población en el Cáucaso era una mezcla de osos pardos sirios y euroasiáticos, pero la investigación genética confirmó que son exclusivamente euroasiáticos.
Los osos pardos sirios típicamente tienen de una a tres crías por camada. Históricamente, su rango se extendía desde Turquía hasta Turkmenistán, pero han desaparecido de Jordania, Israel y el Estado de Palestina. Hoy en día, todavía se pueden encontrar en Turquía, Irán e Irak. En Turquía, habitan diversos tipos de bosques a altitudes entre 500 y 2,700 metros. En Irán, se les puede ver en lugares como el Área Protegida de Alborz Central y las Montañas Zagros.
Estos osos enfrentan varias amenazas, incluyendo la fragmentación y degradación de su hábitat, así como la persecución, especialmente en Turquía. Son cazados ilegalmente por su grasa, que se cree tiene propiedades medicinales. Además, a menudo son víctimas de cacerías dirigidas a otros animales o caen en cebos envenenados y trampas destinadas a diferentes tipos de fauna.