Hechos sobre: Rúgbrauð
Rúgbrauð es un pan tradicional islandés elaborado con centeno puro. En tiempos antiguos, se cocía en una olla o se cocinaba al vapor en barriles de madera enterrados cerca de fuentes termales, ganándose así el apodo de hverabrauð, que significa "pan de fuente termal." En la actualidad, suele hornearse en un molde rectangular. El resultado es un pan sin corteza, oscuro, denso y ligeramente dulce que conserva su frescura por mucho tiempo.
Este pan se disfruta a menudo acompañado de mantequilla, paté de cordero, hangikjöt (cordero ahumado) o arenque en escabeche. Si se seca, se puede mezclar con suero de leche para hacer una papilla. Y si se pone rancio, se puede utilizar para preparar brauðsúpa, un postre cocido a fuego lento con pasas y cubierto con crema batida.
El consumo excesivo de rúgbrauð puede causar flatulencias, razón por la cual a veces se le llama humorísticamente "þrumari" o "pan del trueno." También existen variantes que incluyen trigo y grano entero para hacer el pan menos denso, similar al rugbrød danés moderno o al pumpernickel alemán.
El centeno se convirtió en un ingrediente clave en la cocina islandesa debido a un monopolio comercial impuesto por el rey danés desde 1602 hasta 1786. Este detalle histórico explica por qué el pan de centeno tiene un lugar tan importante en la cultura culinaria de Islandia.