Hechos sobre: Kralan
El arroz pegajoso en bambú es un plato muy apreciado en todo el sudeste asiático, donde el arroz pegajoso se asa dentro de secciones de bambú especialmente preparadas para crear un sabor único y delicioso. Este plato versátil puede disfrutarse tanto en versiones saladas como en postres dulces. Recibe diferentes nombres según el país: en birmano, se conoce como paung din o kauk hnyin kyi dauk; en jemer, se llama kralan; y en tailandés y lao, se llama khao lam.
En Malasia e Indonesia, este plato se conoce como lemang y es un alimento básico durante las celebraciones de Eidul Fitri, a menudo servido junto con rendang. Cada país tiene su propio giro en la receta. Por ejemplo, en Camboya, el kralan es un manjar festivo que se disfruta durante el Año Nuevo Chino y el Año Nuevo Jemer. En Myanmar, paung din o kauk hnyin kyi dauk es una versión conveniente y portátil del arroz pegajoso cocido en bambú, que desprende un aroma distintivo cuando se pela.
Tailandia ofrece una versión particularmente rica de este plato con el khao lam. Se elabora con arroz pegajoso, frijoles rojos, azúcar, coco rallado y leche de coco, todo asado en secciones de bambú. Existen varias versiones que utilizan diferentes tipos de arroz glutinoso, y algunas incluso presentan un relleno de crema de coco. Los tailandeses a menudo presentan khao lam a los monjes como un acto de mérito, añadiendo una dimensión espiritual a esta tradición culinaria.
La preparación tradicional del khao lam implica varios pasos: cortar un trozo de bambú, limpiar el arroz y mezclarlo con frijoles negros, verter una mezcla de coco en las secciones de bambú y luego asarlas hasta que estén listas para servir.
Más allá de ser un manjar delicioso, el khao lam tiene un significado cultural y está reconocido como un producto OTOP (One Tambon One Product) en Tailandia. Esta designación ayuda a apoyar a las comunidades locales proporcionando beneficios económicos y oportunidades profesionales. Así, el arroz pegajoso en bambú no solo deleita el paladar, sino que también enriquece el tejido cultural y económico del sudeste asiático.