Hechos sobre: Pyrrhocorax pyrrhocorax
La chova piquirroja, a menudo conocida como chova de Cornualles o simplemente como chova, es un ave llamativa de la familia Corvidae. Esta es una de las dos únicas especies del género Pyrrhocorax. Existen ocho subespecies que habitan en diversos entornos, desde las montañas y acantilados costeros de Irlanda y Gran Bretaña hasta Asia Central, India y China.
Con sus plumas negras brillantes, largo pico curvado de color rojo, patas rojas y un canto distintivo y fuerte, la chova piquirroja es fácilmente identificable. Estas aves son conocidas por sus vínculos de pareja de por vida y su fidelidad a sus sitios de reproducción, que suelen ser cuevas o grietas en acantilados. Construyen nidos de palos revestidos con lana y generalmente ponen tres huevos. Para alimentarse, cazan invertebrados en pastizales cortos y pastoreados.
La taxonomía de la chova piquirroja se remonta a Carl Linnaeus. Su nombre proviene de palabras griegas que significan "cuervo de color llamativo". Con el tiempo, el nombre común de esta ave evolucionó de estar asociado con la grajilla a referirse específicamente a la especie de pico rojo. De manera interesante, la chova piquirroja ha aparecido en sellos postales de varios países.
Existe información extensa sobre las subespecies de la chova piquirroja, su distribución, hábitat, comportamiento y ecología. Esto incluye detalles sobre sus hábitos de reproducción, comportamientos de anidación, dieta y amenazas naturales como la depredación y el parasitismo. Aunque la población global es estable, la chova piquirroja ha enfrentado desafíos en Europa debido a cambios en las prácticas agrícolas, persecución y pérdida de hábitat.
Para combatir estos problemas, se han lanzado esfuerzos de conservación en lugares como España, Gran Bretaña y Jersey. En Jersey, por ejemplo, los conservacionistas han implementado programas de cría en cautividad y liberación para reintroducir la chova en áreas donde se había extinguido.