Hechos sobre: Calidris ferruginea
El correlimos zarapitín es una pequeña ave zancuda que se reproduce en las regiones árticas de Siberia. Su nombre proviene del griego antiguo y el latín, reflejando su coloración distintiva. Esta ave es un viajero de largas distancias, pasando los inviernos en África, Asia, Australia y Nueva Zelanda. Ocasionalmente, se puede avistar en América del Norte, aunque esto es poco común.
Una de las características notables del correlimos zarapitín es su largo pico curvado hacia abajo, acompañado de su cuello y patas alargadas. Estas aves cambian su plumaje con las estaciones, mostrando diferentes colores durante los períodos de reproducción y no reproducción.
En cuanto al cortejo, el macho del correlimos zarapitín realiza un impresionante espectáculo aéreo. Anidan en simples depresiones en el suelo a lo largo de Siberia, pero rastrear su éxito reproductivo es complicado debido a que sus nidos están muy dispersos. Estas aves son sociales, formando a menudo bandadas con otros zancudos. Se alimentan principalmente de insectos y pequeños invertebrados que encuentran en el lodo blando de marismas y áreas costeras.
Desafortunadamente, las poblaciones de correlimos zarapitín están disminuyendo en lugares como Sudáfrica y Australia. Esta disminución puede estar relacionada con factores como cambios en las poblaciones de lemmings y los impactos del calentamiento global. Curiosamente, estas aves a veces se hibridan con otras especies de correlimos, resultando en híbridos como el "correlimos de Cooper" y el "correlimos de Cox".
Taxonómicamente, el correlimos zarapitín es un enigma, con sus relaciones precisas dentro de su género aún en estudio. En términos de conservación, el correlimos zarapitín está protegido bajo el Acuerdo para la Conservación de Aves Acuáticas Migratorias Afro-Euroasiáticas (AEWA), subrayando la importancia de proteger a esta especie migratoria.