Hechos sobre: Phocoena sinus
La vaquita, una pequeña marsopa nativa del norte del Golfo de California, está al borde de la extinción, con menos de 19 individuos restantes en estado salvaje. Esta drástica disminución se debe en gran parte a la captura incidental durante la pesca ilegal, especialmente la pesca de totoaba. Identificada por primera vez en 1958, la vaquita es el miembro más pequeño de la familia de los cetáceos, reconocible por su aleta dorsal triangular y sus distintivas manchas negras alrededor de los labios y ojos.
Las vaquitas habitan en las aguas poco profundas del alto Golfo de California, donde se alimentan de peces, crustáceos y calamares. Usualmente se las ve solas o en parejas, y se sabe poco sobre su comportamiento social y su historia de vida. Lamentablemente, sus números han disminuido drásticamente a lo largo de los años, con algunas estimaciones que sugieren que podrían quedar tan solo 10 individuos.
La principal amenaza para las vaquitas es quedar atrapadas en redes de enmalle utilizadas para la pesca ilegal, a pesar de los esfuerzos por prohibir estas redes y establecer zonas protegidas. La vaquita está catalogada como en peligro crítico en la Lista Roja de la UICN y está protegida por varias leyes de conservación. Los esfuerzos para salvarlas incluyen hacer cumplir las prohibiciones de redes de enmalle, ofrecer medios de vida alternativos a los pescadores y reubicar a las vaquitas en corrales marinos protegidos.
No obstante, la pesca ilegal sigue poniendo en peligro la supervivencia de la vaquita. Los conservacionistas están abordando los complejos problemas socioeconómicos y ambientales que afectan la conservación de esta especie. Sus estrategias incluyen proteger hábitats, gestionar recursos, educar al público y aumentar la conciencia sobre la grave situación de la vaquita y los desafíos involucrados en salvar a esta especie única.