Romerolagus diazi

El conejo de los volcanes, conocido localmente como teporingo o zacatuche, es un pequeño mamífero nativo de las altas montañas de México. Es la segunda especie de conejo más pequeña del mundo, con un peso que oscila entre 390 y 600 gramos y una esperanza de vida de aproximadamente 7 a 9 años. Estas criaturas suelen vivir en grupos de 2 a 5 individuos, habitando madrigueras y senderos escondidos entre la vegetación. Se comunican mediante sonidos agudos y son más activos durante el crepúsculo y el amanecer.

Actualmente, se estima que quedan alrededor de 1,200 conejos de los volcanes, distribuidos en 150 a 200 colonias. Poseen un pelaje corto y denso que varía del marrón al negro, y su dieta consiste principalmente en pastos. Su hábitat está fragmentado en 16 sectores aislados, caracterizados por praderas nativas y bosques de pinos. Desafortunadamente, actividades humanas como la construcción de carreteras y la deforestación han afectado significativamente sus espacios vitales. El cambio climático y otras perturbaciones humanas también representan serias amenazas para su supervivencia.

Para ayudar a salvar a estos conejos, se están llevando a cabo esfuerzos de conservación, que incluyen la gestión del hábitat, prohibiciones de caza y programas de reproducción en cautiverio. Sin embargo, el conejo de los volcanes aún enfrenta numerosos desafíos, como la pérdida de hábitat, la competencia con otras especies de conejos y la reducción de la diversidad genética en cautiverio. Es crucial hacer cumplir las leyes de protección, gestionar los hábitats de manera efectiva y aumentar la conciencia pública para asegurar la supervivencia de esta especie en peligro de extinción.