Hechos sobre: Afghan biscuit
Una galleta afgana es un dulce apreciado en Nueva Zelanda, tanto sencillo como delicioso. Se elabora con una combinación de harina, mantequilla, copos de maíz, azúcar y cacao en polvo. Posteriormente, se cubre con glaseado de chocolate y media nuez. Lo que distingue a esta galleta es su textura rica y mantecosa y el encantador crujido de los copos de maíz. A pesar de su nombre, no contiene ingredientes exóticos, solo productos básicos de la despensa.
La magia de las galletas afganas radica en su textura: suave, densa y casi se derrite en la boca, gracias a la generosa cantidad de mantequilla. No son excesivamente dulces, lo que hace que el glaseado de chocolate sea un toque final perfecto, equilibrando la sutil amargura del cacao.
Se cree que el nombre "galleta afgana" está inspirado en el color "marrón Afganistán". Esta receta ha sido un pilar en el Edmonds Cookery Book de Nueva Zelanda durante años. Sin embargo, en junio de 2020, Griffin's Foods, un conocido fabricante de Nueva Zelanda, decidió renombrar la galleta debido a preocupaciones sobre las posibles connotaciones racistas del nombre relacionadas con las guerras en Afganistán.
Si deseas intentar hacerlas en casa, necesitarás harina, azúcar, mantequilla, copos de maíz (o puedes usar Weet-Bix triturado o avena como sustituto), cacao en polvo y nueces. ¡Anímate a probarlas y disfruta de un pedazo del patrimonio culinario de Nueva Zelanda!