Comer en Nueva Zelanda

Nueva Zelanda es un destino que no solo cautiva con sus paisajes de impresionante belleza natural, sino también con su variada oferta culinaria. Este país insular, ubicado en el suroeste del Pacífico, es el hogar de una cocina que refleja tanto su rica herencia maorí como las influencias de los colonos europeos y las recientes olas de inmigrantes asiáticos. Desde platos tradicionales como el "hangi" maorí hasta innovaciones contemporáneas en los restaurantes de Auckland y Wellington, la gastronomía neozelandesa promete deleitar a los paladares más exigentes. En este artículo, exploraremos algunas de las especialidades culinarias que todo turista debería probar al visitar Nueva Zelanda.

Platos típicos de la gastronomía neozelandesa

Hangi

El hangi es una técnica de cocción tradicional maorí que consiste en preparar alimentos utilizando fosas subterráneas calentadas con piedras volcánicas. Carne como el cordero, cerdo y pollo, junto con verduras, se envuelven en hojas y se cocinan durante varias horas en estas fosas, lo que les otorga un sabor ahumado único y una textura tierna.

Lamb Roast

El asado de cordero es un plato clásico de Nueva Zelanda que refleja la importancia de la ganadería ovina en el país. El cordero se sazona y se asa lentamente, conservando su jugosidad y sabor. Se sirve tradicionalmente con una variedad de verduras asadas y salsa de menta o gravy.

Pavlova

Aunque su origen es disputado con Australia, la pavlova es un postre ícono en Nueva Zelanda. Es un merengue crujiente por fuera y suave por dentro, cubierto con nata montada y frutas frescas, típicamente kiwi, fresas o maracuyá.

Meat Pie

El meat pie, o pastel de carne, es un alimento básico en la dieta neozelandesa. De origen británico, estos pasteles individuales están rellenos de carne picada y salsa, a menudo complementados con cebolla, queso o champiñones, y son perfectos para comer sobre la marcha.

Fish and Chips

Herencia de la cocina británica, el pescado con papas fritas (fish and chips) es muy popular en Nueva Zelanda. El pescado, habitualmente de especies locales como el hoki o el terakihi, se reboza y se fríe hasta quedar crujiente, acompañado de papas fritas gruesas y a menudo servido con un toque de jugo de limón y salsa tártara.

Whitebait Fritter

Whitebait son pequeños peces que se pescan principalmente en la costa oeste de la Isla Sur. Las frituras de whitebait son sencillas y deliciosas, hechas mezclando los pescados con huevo y friendo hasta obtener una textura dorada y crujiente. Se disfrutan con un poco de sal y jugo de limón.

Lolly Cake

El lolly cake es un dulce típico de Nueva Zelanda que consiste en una mezcla de galletas maltadas trituradas, malvaviscos de colores, mantequilla y leche condensada. Se forma en un rollo y se cubre con coco rallado, y se sirve en rodajas como un refrigerio o postre.

Postres típicos neozelandeses

Anzac Biscuits

Los Anzac biscuits son galletas hechas con avena, coco y jarabe dorado, cuyo nombre proviene del Cuerpo del Ejército Australiano y Neozelandés (ANZAC). Se dice que estas galletas se enviaban a los soldados en el extranjero debido a su larga vida útil.

Hokey Pokey Ice Cream

El helado Hokey Pokey es una de las variedades más queridas en Nueva Zelanda. Consiste en helado de vainilla con pequeñas bolitas de caramelo crujiente, conocidas como "hokey pokey", que son una especie de toffee de miel.

Afghan Biscuits

Los Afghan biscuits son unas galletas de chocolate crujientes que se hacen con cornflakes y se cubren con glaseado de chocolate y una mitad de nuez. Son un clásico en las casas de té y cafés de todo el país.

Feijoa

La feijoa es una fruta que se encuentra comúnmente en Nueva Zelanda durante el otoño. Aunque no es un plato en sí misma, se utiliza en una variedad de postres, como tartas, sorbetes y mermeladas, y es muy apreciada por su sabor dulce y ligeramente ácido.

Manuka Honey

Mientras que la miel de manuka no es un plato en sí misma, es un ingrediente icónico de Nueva Zelanda conocido por sus propiedades antibacterianas. Se utiliza en una variedad de maneras, desde endulzar tés y postres hasta ser disfrutado directamente por sus beneficios para la salud.