Hechos sobre: Erinaceus europaeus
El erizo europeo, también conocido como erizo común o erizo europeo occidental, es una encantadora criatura nativa de Europa. Estos animales espinosos pueden encontrarse desde las soleadas costas de la península ibérica e Italia hasta las frías regiones de Escandinavia. Son una visión común en los jardines europeos, admirados no solo por su apariencia adorable, sino también por su habilidad para el control de plagas. Sin embargo, aunque les va bien en la mayoría de los lugares, sus números están disminuyendo rápidamente en Gran Bretaña.
Estos erizos se reconocen fácilmente por sus espinas marrones y blancas y sus colas cortas. Pueden llegar a pesar más de 2 kilogramos. Son primordialmente nocturnos, disfrutan de una dieta variada y hibernan durante los meses de invierno. Después de despertar de la hibernación, se ocupan de la reproducción. Las hembras de erizo pueden tener camadas de hasta 10 crías. A pesar de su resistencia, enfrentan peligros como la inanición, depredadores (incluidos los tejones y las águilas) y accidentes de tráfico.
El erizo europeo se puede encontrar en toda Europa, desde las Islas Británicas hasta Rusia, e incluso en algunas islas del Mediterráneo. Curiosamente, fueron introducidos en Nueva Zelanda en el siglo XIX, donde desafortunadamente se han convertido en una plaga, amenazando la fauna local. Son adaptables y pueden vivir en diferentes entornos, incluidos bosques, praderas e incluso áreas urbanas.
En cuanto a su estado de conservación, el erizo europeo está catalogado como "Preocupación Menor" por la UICN, lo que indica que su población es generalmente estable. Algunos países, como Dinamarca y Polonia, tienen leyes que los protegen. Sin embargo, en Gran Bretaña, la situación es más preocupante, con menos de un millón de erizos restantes.