Hechos sobre: Calidris fuscicollis
El correlimos culiblanco es un pequeño y fascinante ave playera que habita en las tundras del norte de Canadá y Alaska. Forma parte de un grupo de aves comúnmente conocidas como "peeps" o "stints", lo que puede dificultar su identificación respecto a sus parientes cercanos. Estas aves son enigmáticas, a menudo invisibles durante el verano debido a que se reproducen en regiones remotas, y en invierno migran hacia el sur en busca de climas más cálidos. Es más probable avistarlas durante sus migraciones de primavera u otoño cerca de cuerpos de agua en zonas templadas.
En el mundo de la taxonomía aviar, el correlimos culiblanco pertenece a la clase Aves, orden Charadriiformes, familia Scolopacidae y género Calidris. Es una especie monotípica, lo que significa que es la única especie en su categoría. El nombre de este ave tiene raíces en el griego antiguo y el latín, un guiño a su coloración distintiva.
En cuanto a su apariencia, este correlimos es pequeño y presenta plumaje de color gris-marrón, una raya blanca en el ojo y, como su nombre indica, una rabadilla blanca característica. Puede ser fácilmente confundido con otros correlimos similares. Su plumaje varía ligeramente dependiendo de la temporada y su edad.
Estas aves tienen preferencias de hábitat específicas. Durante la temporada de reproducción, prefieren áreas vegetadas en la tundra. Durante la migración, buscan diversos humedales, aunque evitan las playas arenosas y las aguas rápidas. Son notables por sus largos viajes migratorios, desplazándose al sur de América del Sur para el invierno después de reproducirse en el norte de Canadá y Alaska.
Su dieta se compone principalmente de pequeños invertebrados, aunque también consumen semillas. Forrajean sondeando en el lodo o en aguas poco profundas. Las hembras se encargan de construir nidos en forma de taza escondidos en la vegetación, mientras que los machos se ocupan de defender el territorio. Su cortejo incluye impresionantes exhibiciones aéreas, y las hembras son las principales encargadas de incubar los huevos.
El cambio climático está comenzando a afectar los hábitats de estas aves, influyendo en su distribución. Los llamados del correlimos culiblanco son bastante distintivos. Después de la eclosión, los polluelos abandonan el nido rápidamente y se vuelven independientes en unos 16-17 días.