Hechos sobre: Cathartes aura
El buitre americano, también conocido como zopilote o John crow, es una presencia común en las Américas, desde el sur de Canadá hasta el extremo de Sudamérica. Estas aves prosperan en diversos hábitats abiertos y semiabiertos y se alimentan principalmente de carroña, actuando como el servicio de limpieza de la naturaleza.
A diferencia de sus primos, los buitres del Viejo Mundo, los buitres americanos pertenecen a una familia diferente llamada Cathartidae y han desarrollado su apariencia similar a través de un proceso conocido como evolución convergente. Esto significa que evolucionaron de manera independiente para tener características semejantes debido a que ocupan nichos ecológicos similares.
Clasificado bajo el género Cathartes, el buitre americano cuenta con cinco subespecies distribuidas por las Américas. Estudios genéticos recientes han arrojado luz sobre sus vínculos evolutivos dentro de un grupo más amplio de aves conocido como Afroaves.
Descrito por primera vez por Carl Linnaeus en 1758, el buitre americano se identifica fácilmente por su cabeza calva y roja, plumas oscuras y una notable capacidad para detectar animales muertos desde grandes distancias. A diferencia de muchas aves, no tienen siringe, lo que significa que producen pocas vocalizaciones. En los Estados Unidos, están protegidos por la Ley de Tratado de Aves Migratorias.
Estas aves son los buitres más comunes en las Américas, a menudo vistas posando en grandes grupos, a veces junto a buitres negros. Tienen algunos comportamientos únicos, como la postura horáltica (extendiendo sus alas para tomar el sol) y la urohidrosis (enfriándose al excretar sobre sus patas). Tienen pocos depredadores naturales, lo que los convierte en actores clave en sus ecosistemas al limpiar animales muertos.
En cuanto a la reproducción, los buitres americanos participan en rituales de cortejo, defienden sus nidos y regurgitan alimento para alimentar a sus crías. Dependen en gran medida de su agudo sentido del olfato para encontrar comida, a menudo vistos carroñeando a lo largo de las carreteras o cerca de cuerpos de agua.
A pesar de enfrentar algunas amenazas relacionadas con los humanos, como malentendidos sobre la transmisión de enfermedades o conflictos con agricultores, los buitres americanos están protegidos por varias leyes y tratados de conservación. Sus poblaciones son estables y están catalogados como de "Preocupación Menor" por la Lista Roja de la UICN, lo que significa que no están en riesgo de extinción en la actualidad.