Hechos sobre: Butorides virescens
El martinete verde es un ave pequeña pero cautivadora que se encuentra en América del Norte y Central, fácilmente reconocible por sus plumas verdosas. Durante un tiempo, se clasificó junto con el martinete estriado como la misma especie, pero ahora se considera una especie distinta.
Los martinetes verdes adultos se destacan por su gorra de un verde negruzco brillante, sus alas y espalda de tono verdoso, y un cuello castaño con marcas blancas. Los machos y las hembras se pueden diferenciar porque las hembras son más pequeñas y tienen plumas de colores más apagados. Los martinetes verdes jóvenes lucen colores más tenues hasta que alcanzan su madurez. Sus llamados son bastante distintivos y varían dependiendo de si están cortejando o enfrentando otras situaciones.
En cuanto a la clasificación, el martinete verde solía agruparse bajo el nombre Butorides striata. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que merece su propio estatus de especie. Existe cierto debate sobre las diferentes subespecies, y los científicos creen que se necesita más investigación genética para clarificar esta cuestión.
A estas aves les encanta pasar el tiempo en pequeños humedales y son más activas al amanecer y al anochecer. Su dieta incluye peces pequeños, ranas e invertebrados. Una de las características más impresionantes del martinete verde es su inteligencia: se sabe que usan herramientas como cebo para atrapar peces, lo cual es bastante raro entre las aves.
Los martinetes verdes forman parejas monógamas durante la temporada de reproducción y prefieren anidar en áreas boscosas cerca del agua. Por lo general, ponen entre 2 y 6 huevos, y ambos padres se turnan para incubarlos. Después de unos 30-35 días, los polluelos están listos para volar. Dependiendo de dónde vivan, algunas poblaciones de martinetes verdes migran, mientras que otras permanecen en el mismo lugar todo el año. En algunos lugares, incluso pueden reproducirse dos veces al año.