Hechos sobre: Gorilla beringei beringei
El gorila de montaña, una subespecie del gorila oriental, está actualmente clasificado como en peligro de extinción por la UICN. Estas majestuosas criaturas se dividen en dos poblaciones principales: una se encuentra en las montañas volcánicas de Virunga y la otra en el Parque Nacional Impenetrable de Bwindi, en Uganda. Su historia evolutiva abarca millones de años, y han estado aislados de otras poblaciones de gorilas durante cientos de miles de años.
Físicamente, los gorilas de montaña son bastante distintivos. Los machos son más grandes que las hembras y desarrollan una espalda de color plateado a medida que envejecen. Prosperan en climas fríos y son herbívoros, alimentándose principalmente de hojas, brotes y tallos. Su hogar está en los densos bosques de la selva nublada montana del Rift Albertino, a altitudes que van desde los 2,200 hasta los 4,300 metros.
Estos gorilas son altamente sociales y viven en grupos estables liderados por un macho dominante de espalda plateada. A diferencia de algunos otros animales, sus grupos no son territoriales y los lazos entre las hembras del grupo son relativamente débiles. Gracias a intensos esfuerzos de conservación, la población de gorilas de montaña ha crecido, estimándose más de 1,000 individuos hasta 2018.
No obstante, los gorilas de montaña enfrentan numerosas amenazas, incluyendo la caza furtiva, la pérdida de hábitat debido a la invasión humana, enfermedades y conflictos civiles. Las estrategias de conservación implican patrullajes activos, aplicación de la ley, protección del hábitat y gestión de conservación basada en la comunidad. El turismo también juega un papel crucial, proporcionando fondos y aumentando la conciencia sobre la necesidad de proteger a estos increíbles animales.
A pesar del crecimiento positivo de la población, los gorilas de montaña siguen siendo una especie en peligro de extinción y dependen en gran medida de los continuos esfuerzos de conservación. La colaboración entre las comunidades locales, los gobiernos y las organizaciones de conservación es esencial para salvaguardar a estos animales icónicos y sus hábitats para las futuras generaciones.