Hechos sobre: Okapia johnstoni
El okapi, frecuentemente denominado la "jirafa del bosque" la "jirafa congoleña" o la "jirafa cebra" es un mamífero fascinante originario del noreste de la República Democrática del Congo en África Central. A pesar de sus rayas semejantes a las de una cebra, el okapi está más estrechamente emparentado con la jirafa. Ambos son los únicos miembros vivos de la familia Giraffidae.
Con una altura de aproximadamente 1,5 metros a la altura de los hombros, el okapi tiene una longitud corporal de alrededor de 2,5 metros y un peso que oscila entre 200 y 350 kilogramos. Su apariencia distintiva incluye rayas parecidas a las de una cebra en las patas, un pelaje de color marrón rojizo y orejas grandes y flexibles. Los machos presentan estructuras cortas similares a cuernos en sus cabezas, mientras que las hembras no.
Los okapis son herbívoros solitarios que se alimentan principalmente de hojas de árboles, brotes, pastos, helechos, frutas y hongos. Son diurnos, lo que significa que están activos durante el día, y habitan en bosques de dosel a altitudes que varían entre 500 y 1,500 metros en la República Democrática del Congo. Desafortunadamente, el okapi está clasificado como en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) debido a amenazas como la pérdida de hábitat, la caza y la minería ilegal. Para enfrentar estas amenazas, se estableció el Proyecto de Conservación del Okapi en 1987.
El nombre científico del okapi, Okapia johnstoni, refleja su descubrimiento a principios del siglo XX. Inicialmente fue apodado el "unicornio africano" y ganó notoriedad a través de exploradores como Henry Morton Stanley y Sir Harry Johnston. El okapi se considera un fósil viviente porque ha existido durante millones de años. Los estudios genéticos sugieren que el ancestro común de las jirafas y los okapis vivió hace unos 11,5 millones de años.
En términos de comportamiento, los okapis son mayormente solitarios. Los machos marcan sus territorios, mientras que las hembras suelen permanecer en un área definida. Se han adaptado de manera excepcional a su hábitat tropical y presentan una dieta especializada centrada en la vegetación del sotobosque. Los okapis tienen un largo período de gestación de aproximadamente 440 a 450 días, generalmente dando a luz a una sola cría. Las crías permanecen ocultas y se destetan alrededor de los seis meses de edad.
Los okapis se encuentran exclusivamente en la República Democrática del Congo, principalmente en el noreste. Habitan bosques de dosel a altitudes moderadas y se encuentran en áreas protegidas como la Reserva de Vida Silvestre del Okapi y el Parque Nacional Maiko. A pesar de estas protecciones, la especie afronta amenazas significativas, lo que ha conllevado a una disminución en su población.
Los esfuerzos por conservar los okapis incluyen el Proyecto de Conservación del Okapi, programas de cría en cautiverio en zoológicos de todo el mundo y colaboraciones internacionales para mantener la diversidad genética y proteger la especie. Los zoológicos acreditados en América del Norte y Europa juegan un papel crucial en la gestión de las poblaciones de okapis en cautiverio y en el apoyo a las iniciativas de conservación.