Hechos sobre: Antigone vipio
La grulla cuelliblanca es un ave notablemente conspicua, fácilmente identificable por sus patas rosadas, su cuello rayado en gris y blanco, y una distintiva mancha roja en su rostro. Estas grullas anidan en el noreste de Mongolia, el noreste de China y partes del sureste de Rusia durante la temporada de reproducción.
Se están implementando esfuerzos para conservar esta especie, como la iniciativa en la Reserva Natural de Khingan, donde se incuban huevos provenientes de zoológicos de EE. UU. para apoyar su población. Durante el invierno, estas grullas migran a diversos destinos, incluidos el río Yangtsé, la Zona Desmilitarizada de Corea, Kyūshū en Japón, Kazajistán y Taiwán.
Lamentablemente, la grulla cuelliblanca está catalogada como Vulnerable en la Lista Roja de la UICN, con solo alrededor de 4,900 a 5,400 individuos restantes en estado salvaje. Esta disminución se debe principalmente a la pérdida de hábitat y la caza indiscriminada. Su dieta es variada e incluye insectos, semillas, raíces, plantas y pequeños animales.
En Corea del Sur, la grulla cuelliblanca tiene un estatus especial como Monumento Natural 203. Curiosamente, un estudio molecular realizado en 2010 llevó a su reclasificación, situando a la grulla cuelliblanca en el género Antigone junto con otras tres especies de grullas para asegurar que los géneros sean monofiléticos.