Hechos sobre: Virgen de Vladímir
La Virgen de Vladímir, también conocida con diversos nombres como Madre de Dios de Vladímir, Nuestra Señora de Vladímir y Theotokos de Vladímir, es un venerado icono bizantino del siglo XII que representa a la Virgen María sosteniendo al Niño Jesús. Este icono no solo es una obra de arte extraordinaria, sino también un pilar cultural y espiritual para Rusia, con numerosos milagros atribuidos a él a lo largo de los siglos.
El icono fue originalmente pintado en Constantinopla y enviado como un regalo a Kiev. Desde allí, llegó a Vladímir y, finalmente, a Moscú para protegerlo de las fuerzas invasoras. A lo largo de su larga historia, el icono ha pasado por múltiples restauraciones y ha sido objeto de varias disputas de propiedad.
Datado en el siglo XII, la Virgen de Vladímir llegó a Rusia alrededor del año 1131. Fue llevada a Vladímir en 1155 y luego trasladada a Moscú en 1395. Las leyendas dicen que el icono ha salvado Moscú de invasiones, convirtiéndolo no solo en un objeto religioso sino en un símbolo de protección nacional. Después de la Revolución Rusa, terminó en posesión de la Galería Estatal Tretyakov.
Esta pintura al temple sobre madera muestra al Niño Jesús tiernamente sostenido por María. A pesar de numerosas restauraciones, los rostros en la pintura permanecen originales. Clasificado como un icono Eleusa, simboliza el profundo afecto entre madre e hijo. Los entusiastas del arte y los historiadores elogian el icono por su exquisita artesanía y profundo simbolismo.
En la historia rusa, la Virgen de Vladímir es más que un icono; representa la conciencia nacional y ha jugado un papel en ceremonias significativas. También es un símbolo religioso, con días festivos especiales que celebran eventos vinculados a él.
Actualmente, el icono se encuentra en la Iglesia de San Nicolás en Tolmachí, gracias a un acuerdo entre la Galería Tretyakov y el Patriarcado de Moscú. Esta iglesia funciona tanto como una casa de culto activa como un museo. La gente puede rezar ante el icono y se celebran liturgias regulares allí. Debido a su doble función, los visitantes solo pueden acceder a la iglesia a través de un pasaje subterráneo desde la Galería Tretyakov.
A lo largo de los siglos, se han hecho muchas copias del icono, cada una con su propia importancia artística y religiosa. El original ha inspirado innumerables representaciones de María y ha sido incluso presentado en eventos como los Juegos Olímpicos de Verano de 1980.