Hechos sobre: Piedra de Singapur
La Piedra de Singapur es un fascinante artefacto histórico, considerado un fragmento de una vasta losa de arenisca. Esta losa estuvo situada en la desembocadura del río Singapur y se estima que data, al menos, del siglo XIII, si no de antes. La piedra tenía una inscripción que permanece indescifrada hasta hoy. Recientemente, algunos expertos han sugerido que la escritura podría estar en javanés antiguo o sánscrito y que probablemente fue encargada por alguien de Sumatra.
La piedra fue descubierta por primera vez en 1819 y atrajo la atención de varias figuras notables, como John Crawfurd y James Prinsep. La inscripción contenía entre 50 y 52 líneas de texto, pero para el momento en que se encontró, el significado ya se había perdido. Desafortunadamente, en 1843, la losa fue destruida para dar paso al desarrollo urbano. Sin embargo, fragmentos de la piedra fueron enviados a varios museos para su estudio.
A lo largo de los años, numerosos eruditos, incluyendo a Sir Stamford Raffles, William Bland, James Prinsep, Peter James Begbie y J.W. Laidlay, intentaron descifrar la misteriosa inscripción. Las teorías sobre el idioma del texto han variado desde el pali y el tamil hasta el kawi. Los epigrafistas holandeses Johan Hendrik Caspar Kern y N.J. Krom también intentaron descifrarla.
En 2019, el Dr. Iain Sinclair hizo titulares al afirmar haber identificado un fragmento en tamil en las inscripciones, sugiriendo una posible conexión con la dinastía Chola tamil de la India. Si esto es cierto, este hallazgo podría alterar significativamente la cronología histórica de Singapur, empujando las conexiones tamiles hasta el siglo XI.
Hoy en día, uno de los fragmentos sobrevivientes de la Piedra de Singapur se exhibe con orgullo en el Museo Nacional de Singapur. Se considera un tesoro nacional y tiene gran importancia en la historia de Singapur. La piedra también está vinculada a la leyenda de Badang, un mítico hombre fuerte del siglo XIV. La historia de la Piedra de Singapur incluso fue presentada en el desfile del Día Nacional de Singapur de 2016, demostrando su perdurable relevancia.