Hechos sobre: Panthera pardus kotiya
El leopardo de Sri Lanka, una subespecie única que se encuentra exclusivamente en la isla de Sri Lanka, fue identificado por primera vez en 1956 por Paules Edward Pieris Deraniyagala. Desde 2008, ha sido clasificado como En Peligro en la Lista Roja de la UICN, con solo alrededor de 700-950 individuos restantes en estado salvaje a partir de 2015. Estos leopardos se destacan por sus pelajes leonados adornados con manchas oscuras y rosetas, y han alcanzado un tamaño relativamente grande como los principales depredadores de la isla.
Estos leopardos son criaturas solitarias, cada uno con su propio territorio que a menudo se superpone con otros. Principalmente cazan durante la noche, aunque también pueden estar activos al amanecer y al atardecer. Su dieta es variada, incluyendo pequeños mamíferos, aves, reptiles y presas más grandes como ciervos y monos. La reproducción puede ocurrir en cualquier época del año, y típicamente tienen camadas de dos a cuatro cachorros.
El leopardo de Sri Lanka enfrenta graves amenazas como la pérdida de hábitat, la fragmentación y la caza furtiva. Afortunadamente, se están llevando a cabo esfuerzos de conservación, con organizaciones como la WWCT enfocándose en la investigación y medidas de protección. En zoológicos de todo el mundo, hay alrededor de 75 leopardos de Sri Lanka en cautiverio.
Localmente, estos leopardos son llamados "kotiya" en cingalés y "chiruthai" en tamil. Ha habido confusión en los medios de comunicación de Sri Lanka entre los términos "kotiya" y "tigre". Más allá de su papel ecológico, los leopardos de Sri Lanka tienen importancia cultural y han sido utilizados como símbolos por varios grupos, incluidos los Tigres Tamiles.