Hechos sobre: Giraffa camelopardalis camelopardalis
La jirafa nubia, una subespecie específica de jirafa, habita los paisajes de Etiopía, Kenia, Uganda, Sudán del Sur y Sudán. Aunque anteriormente se distribuía ampliamente por el noreste de África, lamentablemente ha desaparecido de la naturaleza en lugares como la República Democrática del Congo, Egipto y Eritrea. En 2018, la UICN clasificó a la jirafa nubia como En Peligro Crítico.
Esta subespecie de jirafa es una de las nueve reconocidas. En 1758, el renombrado científico Carl Linnaeus utilizó el término "Cervus camelopardalis" para describir a las jirafas de Etiopía o el este de Sudán. Ha habido cierto debate entre los expertos sobre si la jirafa de Rothschild debería considerarse una variante de la jirafa nubia.
Visualmente, las jirafas nubias se destacan por sus manchas color castaño y líneas blancas. Los machos también presentan una protuberancia mediana distintiva. Estas jirafas prosperan en sabanas y bosques, principalmente ubicados en el este de Sudán del Sur, el suroeste de Etiopía, Uganda y Kenia. Las estimaciones actuales indican que hay alrededor de 2,150 jirafas nubias en la naturaleza, de las cuales aproximadamente 1,500 corresponden a la variante de Rothschild.
En cautiverio, la jirafa nubia es relativamente común, principalmente debido a la integración de las jirafas de Rothschild en su grupo. Programas de cría notables para esta subespecie en peligro se encuentran en lugares como el Zoológico de Al Ain en los Emiratos Árabes Unidos y el Zoológico de El Cairo en Egipto, donde se están realizando esfuerzos para preservar el fenotipo original de la jirafa nubia fuera de África.